La decoración del hogar es algo muy personal, hay mucho para elegir no solo en cuanto a complementos colores y mobiliario sino también respecto a diferentes estilos y tendencias.
Los espacios decorados de forma rústica son típicos de aquellas personas que tienen rasgos en su personalidad relacionados con la preferencia por ambientes naturales, por lo general gustan de la montaña, los bosques, el agua, la tierra y muchas veces sin ser conscientes trasladan todo ello al sitio en que viven colocando en cada complemento, color y diseño señas de ello.
Si te identificas con ésta característica entonces no te pierdas estos trucos para crear espacios rústicos.
En primer lugar los colores a utilizar en cortinas y en general, irán en la gama de verdes oscuros, pasando por los grises, marrones, ocres hasta diferentes tonos de naranjas, rojos y granates. Siempre con matices apagados, nada de colores satinados, brillantes o extravagantes. Recordemos que todo de alguna forma recuerda a los colores que encontramos en plena naturaleza.
Las paredes de piedra laja, ladrillos rojizos e incluso un buen papel que lo simule son ideales.
Infaltable una buena chimenea, artículos y objetos decorativos en madera de varias tonalidades, techos y pisos de madera, en los que también se puede colocar una moqueta de pelos largos y bien tupida.
Una iluminación cálida de colores amarillos en casas prefabricadas modulares, velas, flores secas y un mobiliario en madera o con tapizados en cuero o piel terminarán por completar una decoración rústica y acogedora.
Los espacios decorados de forma rústica son típicos de aquellas personas que tienen rasgos en su personalidad relacionados con la preferencia por ambientes naturales, por lo general gustan de la montaña, los bosques, el agua, la tierra y muchas veces sin ser conscientes trasladan todo ello al sitio en que viven colocando en cada complemento, color y diseño señas de ello.
Si te identificas con ésta característica entonces no te pierdas estos trucos para crear espacios rústicos.
En primer lugar los colores a utilizar en cortinas y en general, irán en la gama de verdes oscuros, pasando por los grises, marrones, ocres hasta diferentes tonos de naranjas, rojos y granates. Siempre con matices apagados, nada de colores satinados, brillantes o extravagantes. Recordemos que todo de alguna forma recuerda a los colores que encontramos en plena naturaleza.
Las paredes de piedra laja, ladrillos rojizos e incluso un buen papel que lo simule son ideales.
Infaltable una buena chimenea, artículos y objetos decorativos en madera de varias tonalidades, techos y pisos de madera, en los que también se puede colocar una moqueta de pelos largos y bien tupida.
Una iluminación cálida de colores amarillos en casas prefabricadas modulares, velas, flores secas y un mobiliario en madera o con tapizados en cuero o piel terminarán por completar una decoración rústica y acogedora.