Según Thebeer times, la cerveza es la bebida más antigua inventada, y no por el hombre, sino por la mujer. Hay registros pictóricos que atestiguan esto: imágenes de sumerias y de egipcias produciendo este alimento, que también fue un tipo de cambio. Se pagaba con cerveza. Hoy en día, el acceso a esta bebida es sumamente sencillo, ya sea, por ejemplo, desde el super, desde un ecommerce como Bevybar o en cualquier pub del mundo.
Las mujeres eran las que llevaban la posta en la producción, algo que luego, durante la Edad Media, acapararon los monjes europeos en sus abadías, hasta el siglo XI. También se tienen registros, e incluso mucho más antiguos que los egipcios, que indicarían que la bebida comenzó a producirse en el Amazonas, hace diez mil años, también por mujeres. Todos los orígenes, de donde provengan, se remiten a un ejercicio femenino.
Quizás por una cuestión de jerarquía social bien conocida, fueran las mujeres las que cocinaban. El método parece más o menos el mismo desde los nórdicos vikingos hasta los babilonios: las señoras masticaban el grano de cereal, o lo mezclaban con saliva de animal y con miel, lo dejaban fermentar y así era como resultaba la cerveza.
El ingrediente del lúpulo es algo posterior. Sin embargo, usaban en muchos lados elementos similares para darle sabor, como corteza de árbol, especias, frutas e incluso pinzas de cangrejo.
En sumeria
Allá También las deidades que regían esta bebida espirituosa eran femeninas: la diosa Ninkasi y Siries en Sumeria supervisaban a sus comerciantes cerveceras, llamadas “sabtiem”, y eran las únicas comerciantes con deidad propia. Estas mujeres también aportaron el uso de una “pajita” de oro o platapara beber, ya que era una forma práctica de evitar los sedimentos de que quedaban flotando en la bebida.
Siduri fue una de ellas, una cervecera que se hizo afín al rey sumerio Gilgamesh y le sirvió de consejera. Se han encontrado muchas tablillas cuneiformes que alaban a la cerveza y también con sus recetas: hacían cerveza negra, roja, blanca, cerveza para sacrificios, para el mundo inferior, para la cena, entre muchas otras.
El conocimiento de estas mujeres era similar al de un arte, y la cerveza un elemento de la dieta de los antiguos sumamente importante, que precedió a muchos otros alimentos. Thebeer times menciona que este el doble sentido que se le puede dar a esta bebida, tanto como alimento así como alterador de la consciencia, es razón de especulación de especialistas para proponer que fue su surgimiento el que cambió la modalidad nómada de caza y recolección de alimentos de los pueblos a una sedentaria.
Eran las mujeres las encargadas de distribuir la cerveza en tabernas y demás lugares. Y el medio de cambio era con granos crudos, que debían ser la misma cantidad relativa de cerveza.
En Egipto
En Egipto la cerveza fue una bebida muy importante, que de hecho tiene su geroglífico. Las mujeres producían todo tipo de cervezas: cereveza de café, de hierro, cerveza dulce, cerveza blanca, roja, negra, cerveza de la diosa Maat, cerveza somnífera, cerveza del amigo, del protector.
La cerveza egipcia se llamaba “Hekt” y fue exportada a muchos territorios conocidos de su época, como grecia y roma. Los griegos desconfiaban mucho de esta bebida y sus médicos le atribuían el origen de la lepra. Sin embargo, la usaban para moldear sus esculturas y joyas de marfil.
Los farones eran entregados al más allá junto con una colección de estas cervezas, para que el viaje al mundo de los muertos no le falten suministros. En Egipto la cerveza era alimento indispensable de todo el mundo, sin importar su clase, tanto que el medio de pago básico eran dos barriles de cerveza.
También tiene su propia diosa: Hator, que es la diosa de la cerveza y de la borrachera, ya que en una ocasión en la que Ra, el dios del Sol, le encomienda castigar a los humanos, cansado de que le den disgustos, y ella lo toma realmente en serio, tanto que la única manera que Ra encuentra de pararla es mezclando la sangre que va dejando con cereales, así se emborrachó Hator y así es como surgió la cerveza para los egipcios.
En muchos lugares se habla de que fue un descubrimiento espontáneo y que surgió por el hambre o las condiciones climáticas, o ambas: era lo que sobraba y fermentaba de la producción de alimentos, o lo que un descuido y una lluvia produjeron.
Los vikingos
El paraíso vikingo se llama Vhalala y en su interior hay una morada con 540 puertas en las que se puede uno, una vez muerto, servir cerveza y charlar con el dios Woden acerca de sus historias. Esta cerveza se la servían de una cabra divina y muy generosa.
Las mujeres tomaban cerveza junto a los hombres, y también habían desarrollado un método de adivinación, a la manera de la borra de café, pero con la cerveza. También usaban sus runas, inscripciones mágicas, que se tallaban en las jarras para alejar el mal. Estas mujeres se llamaban “Bragg” y predecían el futuro bajo los efectos del mismo alcohol.
Efectos en la mujer
Hoy en día hay quienes hablan de los beneficios del consumo de cerveza en el organismo femenino, basándose en sus ciclos vitales, desde el aprovechamiento durante el embarazo (la cerveza sin alcohol), ya que aporta ácido fólico, hasta durante la menopausia, para contrarrestar los efectos de los cambios hormonales. Su gran aporte de proteínas y vitaminas y otros elementos siguen posicionándola como una bebida tanto de esparcimiento como alimenticia.
Para más información, se puede consultar el libro Mujer, Ginecología y Cerveza' editado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), coordinado por el Dr. Pérez.
De hecho, un estudio de Harvard admitió que es más saludable el consumo de cerveza que el de leche. Claro que, a pesar de esto, sigue siendo perjudicial para los menores de edad. El alcohol puede producir efectos irreversibles en el cuerpo ya que es recién a los 20 años que el cerebro y el hígado llegan a una madurez en su desarrollo.
Las mujeres eran las que llevaban la posta en la producción, algo que luego, durante la Edad Media, acapararon los monjes europeos en sus abadías, hasta el siglo XI. También se tienen registros, e incluso mucho más antiguos que los egipcios, que indicarían que la bebida comenzó a producirse en el Amazonas, hace diez mil años, también por mujeres. Todos los orígenes, de donde provengan, se remiten a un ejercicio femenino.
Quizás por una cuestión de jerarquía social bien conocida, fueran las mujeres las que cocinaban. El método parece más o menos el mismo desde los nórdicos vikingos hasta los babilonios: las señoras masticaban el grano de cereal, o lo mezclaban con saliva de animal y con miel, lo dejaban fermentar y así era como resultaba la cerveza.
El ingrediente del lúpulo es algo posterior. Sin embargo, usaban en muchos lados elementos similares para darle sabor, como corteza de árbol, especias, frutas e incluso pinzas de cangrejo.
En sumeria
Allá También las deidades que regían esta bebida espirituosa eran femeninas: la diosa Ninkasi y Siries en Sumeria supervisaban a sus comerciantes cerveceras, llamadas “sabtiem”, y eran las únicas comerciantes con deidad propia. Estas mujeres también aportaron el uso de una “pajita” de oro o platapara beber, ya que era una forma práctica de evitar los sedimentos de que quedaban flotando en la bebida.
Siduri fue una de ellas, una cervecera que se hizo afín al rey sumerio Gilgamesh y le sirvió de consejera. Se han encontrado muchas tablillas cuneiformes que alaban a la cerveza y también con sus recetas: hacían cerveza negra, roja, blanca, cerveza para sacrificios, para el mundo inferior, para la cena, entre muchas otras.
El conocimiento de estas mujeres era similar al de un arte, y la cerveza un elemento de la dieta de los antiguos sumamente importante, que precedió a muchos otros alimentos. Thebeer times menciona que este el doble sentido que se le puede dar a esta bebida, tanto como alimento así como alterador de la consciencia, es razón de especulación de especialistas para proponer que fue su surgimiento el que cambió la modalidad nómada de caza y recolección de alimentos de los pueblos a una sedentaria.
Eran las mujeres las encargadas de distribuir la cerveza en tabernas y demás lugares. Y el medio de cambio era con granos crudos, que debían ser la misma cantidad relativa de cerveza.
En Egipto
En Egipto la cerveza fue una bebida muy importante, que de hecho tiene su geroglífico. Las mujeres producían todo tipo de cervezas: cereveza de café, de hierro, cerveza dulce, cerveza blanca, roja, negra, cerveza de la diosa Maat, cerveza somnífera, cerveza del amigo, del protector.
La cerveza egipcia se llamaba “Hekt” y fue exportada a muchos territorios conocidos de su época, como grecia y roma. Los griegos desconfiaban mucho de esta bebida y sus médicos le atribuían el origen de la lepra. Sin embargo, la usaban para moldear sus esculturas y joyas de marfil.
Los farones eran entregados al más allá junto con una colección de estas cervezas, para que el viaje al mundo de los muertos no le falten suministros. En Egipto la cerveza era alimento indispensable de todo el mundo, sin importar su clase, tanto que el medio de pago básico eran dos barriles de cerveza.
También tiene su propia diosa: Hator, que es la diosa de la cerveza y de la borrachera, ya que en una ocasión en la que Ra, el dios del Sol, le encomienda castigar a los humanos, cansado de que le den disgustos, y ella lo toma realmente en serio, tanto que la única manera que Ra encuentra de pararla es mezclando la sangre que va dejando con cereales, así se emborrachó Hator y así es como surgió la cerveza para los egipcios.
En muchos lugares se habla de que fue un descubrimiento espontáneo y que surgió por el hambre o las condiciones climáticas, o ambas: era lo que sobraba y fermentaba de la producción de alimentos, o lo que un descuido y una lluvia produjeron.
Los vikingos
El paraíso vikingo se llama Vhalala y en su interior hay una morada con 540 puertas en las que se puede uno, una vez muerto, servir cerveza y charlar con el dios Woden acerca de sus historias. Esta cerveza se la servían de una cabra divina y muy generosa.
Las mujeres tomaban cerveza junto a los hombres, y también habían desarrollado un método de adivinación, a la manera de la borra de café, pero con la cerveza. También usaban sus runas, inscripciones mágicas, que se tallaban en las jarras para alejar el mal. Estas mujeres se llamaban “Bragg” y predecían el futuro bajo los efectos del mismo alcohol.
Efectos en la mujer
Hoy en día hay quienes hablan de los beneficios del consumo de cerveza en el organismo femenino, basándose en sus ciclos vitales, desde el aprovechamiento durante el embarazo (la cerveza sin alcohol), ya que aporta ácido fólico, hasta durante la menopausia, para contrarrestar los efectos de los cambios hormonales. Su gran aporte de proteínas y vitaminas y otros elementos siguen posicionándola como una bebida tanto de esparcimiento como alimenticia.
Para más información, se puede consultar el libro Mujer, Ginecología y Cerveza' editado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), coordinado por el Dr. Pérez.
De hecho, un estudio de Harvard admitió que es más saludable el consumo de cerveza que el de leche. Claro que, a pesar de esto, sigue siendo perjudicial para los menores de edad. El alcohol puede producir efectos irreversibles en el cuerpo ya que es recién a los 20 años que el cerebro y el hígado llegan a una madurez en su desarrollo.