El gas natural es un combustible que se ha ido extendiendo de manera progresiva y continuada en los últimos años. Primero en grandes ciudades y luego en localidades más pequeñas, son muchas las personas que aprovechan las ofertas gas natural para darse de alta en un suministro que ofrece muchos beneficios frente a otros.
La principal ventaja es que el gas natural llega canalizado hasta la misma entrada de domicilios y locales. Nada más incómodo que quedarse sin agua caliente en el peor momento y tener que salir de la ducha para cambiar una bombona o tener que preocuparse del nivel que el depósito de combustible tiene para rellenarlo de forma periódica.
Además, el gas natural es un gas eficiente, con una buena capacidad calorífica y su precio, por otra parte, es más bajo que el de otros combustibles. Y otra de sus grandes ventajas es que al no contener ningún tipo de impureza la instalación se mantiene más tiempo en buenas condiciones, no se producen obstrucciones en ningún elemento ni problemas en la regulación de los aparatos.
Respetuoso con el medio ambiente
Ventajas para el consumidor final y para todos, porque el gas natural es una de las energías más respetuosas con el medio ambiente. Se trata de un combustible que se canaliza tal y como se extrae, no hay un proceso de tratamiento de transformación, de manera que no hay emisiones a la atmósfera.
Por otra parte, es un gas cuya combustión apenas genera gases contaminantes y no hay que olvidar que existen calderas, además, especialmente diseñadas para que esas emisiones sean aún menores. Cuando se tiene una vieja caldera atmosférica la recomendación es siempre sustituirla por un modelo más moderno y eficiente, no solo se contaminará menos, sino que además se ahorrará combustible. Y, para facilitar el cambio, las administraciones conceden periódicamente ayudas a quienes desean sustituir los viejos aparatos.
Todas ellas, son razones de peso para dar un salto hacia delante y pensar en este combustible como el ideal para obtener agua caliente y calefacción. Además, las empresas suministradoras suelen hacer buenas ofertas de gas natural, los precios pueden variar sensiblemente de unas a otras, por eso conviene siempre analizar diferentes compañías, hacer cuentas y comparar. Una buena elección, tanto de la comercializadora de gas como de la caldera, lo que supone un buen ahorro anual en la factura del combustible.
La principal ventaja es que el gas natural llega canalizado hasta la misma entrada de domicilios y locales. Nada más incómodo que quedarse sin agua caliente en el peor momento y tener que salir de la ducha para cambiar una bombona o tener que preocuparse del nivel que el depósito de combustible tiene para rellenarlo de forma periódica.
Además, el gas natural es un gas eficiente, con una buena capacidad calorífica y su precio, por otra parte, es más bajo que el de otros combustibles. Y otra de sus grandes ventajas es que al no contener ningún tipo de impureza la instalación se mantiene más tiempo en buenas condiciones, no se producen obstrucciones en ningún elemento ni problemas en la regulación de los aparatos.
Respetuoso con el medio ambiente
Ventajas para el consumidor final y para todos, porque el gas natural es una de las energías más respetuosas con el medio ambiente. Se trata de un combustible que se canaliza tal y como se extrae, no hay un proceso de tratamiento de transformación, de manera que no hay emisiones a la atmósfera.
Por otra parte, es un gas cuya combustión apenas genera gases contaminantes y no hay que olvidar que existen calderas, además, especialmente diseñadas para que esas emisiones sean aún menores. Cuando se tiene una vieja caldera atmosférica la recomendación es siempre sustituirla por un modelo más moderno y eficiente, no solo se contaminará menos, sino que además se ahorrará combustible. Y, para facilitar el cambio, las administraciones conceden periódicamente ayudas a quienes desean sustituir los viejos aparatos.
Todas ellas, son razones de peso para dar un salto hacia delante y pensar en este combustible como el ideal para obtener agua caliente y calefacción. Además, las empresas suministradoras suelen hacer buenas ofertas de gas natural, los precios pueden variar sensiblemente de unas a otras, por eso conviene siempre analizar diferentes compañías, hacer cuentas y comparar. Una buena elección, tanto de la comercializadora de gas como de la caldera, lo que supone un buen ahorro anual en la factura del combustible.